El concepto de ciencia

Selim Abdel CASTRO SALGADO, M. Arq. //Doctorado en Arquitectura y Urbanismo
Módulo 1: Introducción al Conocimiento Científico

Tema 5: El concepto de Ciencia

Ficha de Lectura del Capítulo 1 del Libro de Gregorio Klimovsky (1997): Las desventuras del conocimiento científico

Ciencia, Conocimiento y Método Científico
Desde un punto de vista estrecho (…) podemos decir que la ciencia es fundamentalmente un acopio de conocimiento, que utilizamos para comprender el mundo y modificarlo (…) Tratemos entonces de poner en claro qué entendemos por conocimiento. Cuando se formula una afirmación y se piensa que ella expresa conocimiento ¿qué condiciones debe cumplir? Según lo expone Platón en su diálogo Teetetos, tres son los requisitos que se le deben exigir para que se pueda hablar de conocimiento: creencia, verdad y prueba (…) la concepción moderna de éste es más modesta y menos tajante que la platónica, y el término “prueba” se utiliza para designar elementos de juicio destinados a garantizar que una hipótesis o una teoría científica son adecuadas o satisfactorias de acuerdo con ciertos criterios (…) Cabe señalar, finalmente, que las hipótesis y teorías científicas se formulan en principio de modo tentativo, por lo cual la indagación en búsqueda de pruebas no supone una creencia implícita en aquellas. (KLIMOVSKY, 1997, p. 21-22)
Según algunos epistemólogos, lo que resulta característico del conocimiento que brinda la ciencia es el llamando método científico, un procedimiento que permite obtenerlo y también, a la vez, justificarlo. Pero, cabe una digresión. ¿Tenemos derecho a hablar de un método científico? (p. 22)
Disciplinas y teorías científicas
(…) en lugar de pensar en disciplinas, preferimos pensar en problemas básicos que orientan distintas líneas de investigación. Lo cual nos lleva a considerar una nueva unidad de análisis, la teoría científica.
Una teoría científica, en principio, es un conjunto de conjeturas, simples o complejas, acerca del modo en que se comporta algún sector de la realidad. (p. 23)

Lenguaje y verdad
Cuando nos referíamos a la concepción platónica del conocimiento empleamos la palabra “verdad”. En ciencia la verdad y la falsedad se aplican a las afirmaciones o enunciados, y no, por ejemplo, a los términos. Tiene sentido decir que “El cielo es azul” es verdadero o falso, mas no lo tiene decir que cielo o azul lo sean. (p.24)
En el lenguaje ordinario la palabra “verdad” se emplea con sentidos diversos. Por un lado parece indicar un tipo de correspondencia o isomorfismo entre nuestras creencias y lo que ocurre en la realidad (…) La primera acepción es en principio la que resulta de mayor utilidad. Proviene de Aristóteles, quien la presenta en su libro Metafísica, y por ello se la llama “concepto aristotélico de verdad”. Se funda en el vínculo que existe entre nuestro pensamiento, expresado a través del lenguaje, y lo que ocurre fuera del lenguaje, en la realidad. Aristóteles se refiere a esta relación como “adecuación” o “correspondencia” entre pensamiento y realidad. De allí que a la noción aristotélica se la denomine también “concepción semántica” de la verdad (…) (p. 24)
En lo que sigue centraremos nuestra discusión en el papel de la ciencia entendida como conocimiento de hechos, y en tal sentido la matemática, aunque también será analizada, al igual que la lógica, será considerada como una herramienta colateral que sirve a los propósitos de las ciencias fácticas, cuyo objetivo precisamente será el conocimiento de los hechos. Sin embargo, ésta es una palabra que se emplea con muchos significados, y será necesario aclarar cuál de ellos adoptaremos nosotros. Diremos que un hecho es la manera en que las cosas o entidades se configuran en la realidad, en instantes y lugares determinados. (p-25)
El autor hace una distinción clara entre ciencias formales y ciencias fácticas en el entendido que las primeras sirven como herramientas de análisis de las segundas, que “estudian hechos”.
Alfred Tarski (…) logró establecer (…) una reelaboración de la concepción semántica de Aristóteles, según la cual consiste en una relación positiva e íntima entre lenguaje y realidad.
La noción aristotélica de verdad no tiene ingrediente alguno vinculado con el conocimiento. Una afirmación puede ser verdadera sin que nosotros lo sepamos, es decir, sin que tengamos evidencia de que hay correspondencia entre lo que describe la afirmación y lo que realmente ocurre. (p. 26)
Con esos supuestos, se deduce también que es posible estar frente a una potencial verdad que pueda ser incomprensible para el pensamiento actual, incluso para el lenguaje, así como la potencial necesidad de reorganización del lenguaje posterior al conocimiento del momento.
En síntesis: es necesario discriminar entre la verdad y el conocimiento de la verdad, entre la falsedad y el conocimiento de la falsedad. La operación de establecer si una afirmación es verdadera o falsa pertenece al ámbito del conocimiento y es posterior a la comprensión del significado atribuido a los términos “verdad” y “falsedad”. (p. 26)
Un enunciado verificado es aquel cuya verdad ha sido probada. Si queremos decir que se ha establecido su falsedad diremos que el enunciado está refutado. Algunos traductores han impuesto los neologismos falsado e incluso falsificado, pero no es necesario recurrir a ellos, pues las palabras castellanas “refutar” y “refutado” se refieren a nuestro conocimiento de la verdad o falsedad de una afirmación. (p. 27)

Filosofía de la ciencia, epistemología, metodología
(…) en este libro “epistemología” será empleado en un sentido más restringido, referido exclusivamente a los problemas del conocimiento científico (…) sería, entonces, el estudio de las condiciones de producción y de validación del conocimiento científico. (p. 27-28)
Contextos
Hans Reichenbach en su libro Experiencia y predicción, discrimina entre lo que llama Contexto de descubrimiento y Contexto de justificación. En primera instancia ambos contextos parecen referirse a problemas independientes y Reichenbach aboga para que no se los confunda. El contexto de descubrimiento estaría relacionado con el campo de la psicología y de la sociología, en tanto que el de justificación se vincularía con la teoría del conocimiento y en particular con la lógica. (p. 29)
A los dos contextos que menciona Reinchenbach se agrega un tercero, el contexto de aplicación, en el que se discuten las aplicaciones del conocimiento científico, utilidad, su beneficio o perjuicio para la comunidad, o la especie humana. Se trata de un conjunto de cuestiones que incluso tienen pertinencia para comprender los problemas propios de los contextos de descubrimiento y de justificación. El uso práctico de una teoría, en tecnología o en otras aplicaciones, tiene alguna conexión a los criterios para decidir si ella es adecuada o no desde el punto de vista del conocimiento. En general, las discusiones epistemológicas (y en ciertos casos también metodológicas) pueden llevarse a cabo en cualquiera de los tres contextos, lo que motiva el problema de analizar la eventual relación entre ellos. (p. 30)

Fuentes

KLIMOVSKY, G. (1997). Las desventuras del conocimiento científico. Una introducción a la epistemología (3rd ed.). Paraguay. Buenos Aires: A-Z Editora.


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